A la mayoría de los perros les gusta cavar - ¡no es ninguna sorpresa! Todos hemos visto alguna vez a nuestros perros en el jardín o en la playa, con la cabeza enterrada y la tierra o la arena volando por todas partes. Pero, ¿por qué a los perros les gusta tanto cavar? Este comportamiento divertido, aunque a veces frustrante, tiene origen en los instintos naturales de los perros. Vamos a explicar la razón y a compartir algunos consejos para manejar este comportamiento si se vuelve problemático.
Cavar es una actividad instintiva para la mayoría de perros, y por una buena razón. Para los ancestros de nuestros perros domésticos, la capacidad de excavar resultaba enormemente beneficiosa para su supervivencia y para asegurar sus alimentos. En su momento, los perros salvajes no siempre sabían cuándo iban a volver a comer, así que creaban un alijo de comida escondida bajo tierra para volver a por ella más tarde. De hecho, este comportamiento de alimentación es una explicación importante de por qué a los perros domesticados les encanta enterrar cosas, ya sean juguetes, comida o cualquier otra cosa que encuentren por casa.
Curiosamente, este instinto de excavar puede variar significativamente entre diferentes razas de perros. Algunos perros, como los Terriers, los Dachshunds y los Beagles, fueron criados por personas para cazar pequeños roedores y a menudo necesitaban cavar en túneles para atrapar a su presa. Aunque los perros domésticos modernos ya no tienen ninguna necesidad de cazar, este instinto arraigado de excavar en busca de comida puede seguir siendo particularmente fuerte en estas razas. Después de todo, ¡comida es comida!
Aparte del instinto, existen varias explicaciones que también podrían responder a la pregunta de por qué los perros entierran cosas:
Si un perro está cavando por aburrimiento o ansiedad, podría ser una señal de que necesita más estimulación física o mental. Observar el comportamiento de tu perro y las circunstancias que le llevan a cavar puede proporcionar información importante sobre su estado emocional. Si te preocupa que tu perro no esté recibiendo suficiente estimulación, consulta nuestras guías sobre ejercicio y sobre cómo mantener a tu perro mentalmente sano.
Para los perros que se aburren, generalmente es mejor hacer dos o tres paseos más cortos, en lugar de uno más largo. Sesiones regulares de entrenamiento, dedicar tiempo a jugar y comederos de rompecabezas también pueden ser excelentes formas de combatir el aburrimiento.
Alternativamente, si tu perro muestra signos de ansiedad, podrías considerar el uso de ADAPTIL Calm. Este difusor de feromonas para perros es genial para crear un ambiente relajante que les ayude a sentirse cómodos y seguros en casa. ADAPTIL Calm se puede usar en varias situaciones estresantes, desde ruidos fuertes hasta para lidiar con miedos generales.
Hacer que un perro deje de cavar puede ser muy difícil y generalmente no se recomienda. Al fin y al cabo, cavar es instintivo y parte del comportamiento natural de un perro. Dicho esto, si tu perro está cavando en exceso o está causando problemas, hay estrategias que podemos utilizar para manejar y redirigir este comportamiento canino:
Si has notado que tu perro ha empezado a cavar más de lo habitual, te recomendamos encarecidamente consultar a un veterinario. Aunque podría haber una razón inofensiva detrás de este comportamiento, es mejor descartar cualquier problema médico subyacente.
Del mismo modo, si el cavado de tu perro se ha convertido en un problema, es una buena idea contactar con un entrenador de perros cualificado. Ellos pueden brindar apoyo y un plan de acción para redirigir los hábitos de tu perro.
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