A veces, la vida puede ser un reto para los perros. Sé que mi humano nunca me pondrá en peligro, pero, aun así, ¡puedo asustarme o inquietarme fácilmente ante situaciones que no entiendo! No soy la única; sé muy bien que el nerviosismo en los perros puede ser bastante común. Casi un tercio de mis amigos de cuatro patas sufren algún tipo de ansiedad o miedo. Cada día nos trae nuevas aventuras, pero cada paseo puede ser un reto si eres un perro nervioso. Permítame que le cuente mi día típico, lleno de altibajos y sorpresas.

Paseos matutinos - Señales de que podría estar ansioso

 
No hay mejor manera de empezar el día que dando un paseo: ¡sólo de pensarlo ya no puedo dejar de mover la cola! Sin embargo, lo que empieza siendo divertido y emocionante puede convertirse rápidamente en un problema. Ya sea por el miedo a un espacio nuevo, por el ruido del tráfico o simplemente por la atención de otros perros, no hace falta mucho para que un perro nervioso se ponga nervioso.

Afortunadamente, mi humano es bueno detectando cualquier signo de ansiedad. Pueden ser desde temblores, lloriqueos y jadeos hasta pupilas dilatadas, orejas gachas o cola baja. Si estoy muy nervioso, incluso puedo empezar a soltar pelo o a “ir al baño” con más frecuencia. En cuanto mi cuidador detecta algún síntoma de ansiedad canina, sabe que debe alejarme de lo que me causa problemas y prestarme mucha atención positiva.

Una de las mejores formas de tranquilizarme cuando estamos fuera es con mi ThunderShirt. Este chaleco antiestrés para perros ejerce una suave presión para que me sienta seguro y cómodo. Mi humana sabe que debe llevar mi ThunderShirt cada vez que salimos de casa.

El collar ADAPTIL Calm es otra buena opción. Se pone en el cuello como cualquier otro collar de perro, sólo que éste libera feromonas que me ayudan a mantener la calma en situaciones de ansiedad.

Solo en casa - Cómo afrontar la ansiedad por separación

Después de un agradable paseo matutino, mi humano se dirige al trabajo. No estoy muy seguro de lo que es, pero supongo que es un lugar lleno de emoción. Por supuesto, al saber que está en el mundo sin mí, no puedo evitar sentirme ansioso. Estar sola durante muchas horas puede ser angustioso y a menudo me encuentro dando vueltas por la casa.

Al menos solía hacerlo. Mi humano descubrió ADAPTIL Calm Difusor hace unos meses y desde entonces funciona a las mil maravillas. Simplemente lo dejan enchufado a la pared y el difusor emite feromonas por toda la casa para ayudar a los perros como yo a permanecer relajados.

Miedo a los ruidos fuertes

Mi humano siempre acaba volviendo. Apenas puedo contener mi emoción y me aseguro de reaccionar como si fuera el mejor momento de mi vida. Al fin y al cabo, los humanos también necesitan sentirse queridos, ¿no? Pero esos sentimientos de alegría no duran para siempre. Este es el momento en el que mi humano se dedica a sus tareas diarias, que a menudo pueden ser bastante ruidosas, ¡el ruido no es bueno para los perros con ansiedad!

La aspiradora y el cortacésped me dan mucho miedo. En cuanto se encienden, corro a refugiarme donde esos ruidos aterradores no puedan atraparme. Dicho esto, mi humano me ha tranquilizado mucho y me ha enseñado a exponerme gradualmente para ayudarme a adaptarme. Con mucho refuerzo positivo para que siga adelante, pronto seré lo bastante valiente para enfrentarme a esos ruidos fuertes sin ningún miedo.