Los perros son animales sociables y aman la compañía, pero, aunque es una buena práctica que aprendan a estar solos en casa durante un período de tiempo, no es aconsejable dejarlos solos por períodos muy largos, como durante la noche.

Muchos perros se sienten preocupados cuando se quedan solos, especialmente si han estado acostumbrados a tener compañía. También hay cosas que deben considerarse cuando se trata de la cantidad de tiempo que se pueden dejar solos:

• Su edad
• Su temperamento
• Cuánto tiempo pueden esperar para ir al baño
• Su rutina
• Cualquier condición de salud
• ¿Están nerviosos por ruidos poco comunes?

¿Cuánto tiempo puedes dejar solo a un perro?

Con las consideraciones anteriores en mente, generalmente:

• Los cachorros jóvenes se pueden dejar solos hasta 2 horas, pero esto debe construirse gradualmente con el entrenamiento adecuado.
• Los perros mayores de 18 meses pueden quedarse solos entre 4 y 6 horas, pero esto variará de un perro a otro.
• Cuando tu perro llega a la vejez, el tiempo que puede quedarse solo dependerá en gran medida de su salud, pero en general, podría ser entre 2 y 6 horas.

Cuando planees estar lejos por un período de tiempo prolongado, asegúrate de que tu perro haga mucho ejercicio antes de irte y también de que haya ido al baño. Esto le ayudará a mantenerse relajado cuando no estés allí.

Deja mucha agua para él junto con las golosinas / juguetes / rompecabezas favoritos, para mantenerle ocupado si se aburre.

Considera dejar la radio o la televisión encendida, y si tu perro es propenso a ladrar a las personas u a otros perros que pasan por la ventana, podría ser una buena idea cerrar las cortinas de esas ventanas.

Si te sientes más cómodo, configurar una cámara para mascotas puede permitirte revisarlo cuando no estés en casa. Algunos sistemas te permiten hablar con tu perro y dispensar golosinas / juguetes, pero algunos perros pueden encontrar confuso escuchar la voz de su amo si no pueden verlo.

Utilizado regularmente, un difusor ADAPTIL Calm puede ayudar a tu perro a mantener la calma y adaptarse a nuevas situaciones como quedarse solo. Crea un ambiente tranquilizador en el hogar y el uso continuo proporciona comodidad constante para tu perro.

Alternativas para dejar a tu perro solo durante la noche

Un cuidador de perros

Si no puedes compartir la noche con tu perro, considera contratar a un cuidador para perros para que lo cuide cuando estés fuera. Este podría ser un amigo, un vecino o un miembro de la familia, pero debes asegurarte de que se reúnan varias veces antes de irte para que puedan conocerse. El cuidador aprenderá la rutina de tu perro (incluida la forma de administrarle medicamentos, si es necesario) y podrás ver cómo interactúan.

Algunos cuidadores se ofrecerán a llevar a tu perro a su casa, lo que puede funcionar muy bien una vez que tu perro se acostumbre a un entorno diferente.

Siempre déjalo con una lista de números de contacto de emergencia, incluido el veterinario.

Una residencia canina

Algunos perros ven su residencia canina como un lugar lejos del hogar, y no saben qué esperar cuando la visitan. Si tus ausencias nocturnas son bastante frecuentes, podría ser una buena opción llevar a tu perro a una residencia canina cuando sea joven para que se familiarice con ella, y también para que aprenda que siempre volverás a buscarlo.

Señales de que tu perro no está aceptando bien el quedarse solo

Algunos perros se las arreglan bien quedándose solos, pero otros no. Siempre estate atento a los problemas relacionados con tu perro, que podrían incluir:

• Jadeo y/o salivación
• Ladridos o lloriqueos cuando te vas
• Caminar más de lo normal, sufrir inquietud, morder los marcos de las puertas, rascar alfombras o saltar hacia las ventanas en busca de una salida
• “Ir al baño” en casa

Cuando regreses, las señales que indican que tu perro no sabido aceptar tu marcha pueden incluir que se vuelva muy excitable. También puede seguirte donde quiera que vayas en la casa. Si bien es tentador montar un escándalo con ellos, trata de permanecer pasivo cuando regreses para asegurarle que irse es normal y no hay nada de qué preocuparse. Luego puede recompensarlo cuando esté tranquilo.

Con práctica y entrenamiento, es posible ayudar a tu perro a reconocer que regresarás a casa y que una respuesta tranquila a tu regreso está bien.

Para hacer esto, comienza poco a poco. Al principio, dejándolo en una habitación donde esté relajado por un corto período de tiempo. Luego puedes aumentar el proceso gradualmente saliendo por la puerta principal y regresando después de un tiempo muy corto, aumentando la duración de la ausencia con el tiempo.

Aprovecha al máximo las tareas diarias más comunes, por ejemplo: recoger tus llaves, ponerte tu abrigo y zapatos, etc. Esto también puede ayudarte a determinar qué paso es particularmente preocupante para tu perro, de modo que luego puedas adaptar su entrenamiento adecuadamente.

Recuerda trabajar a un ritmo con el que tu perro se sienta cómodo durante el entrenamiento, siempre recompensándolo por mantener la calma y aumentando gradualmente hasta un punto en el que se sienta cómodo permaneciendo en casa sin ti durante unas horas.

Y por último, recuerda también recompensar solo una respuesta tranquila en el entrenamiento, y si tu perro se sobreexcita o se pone ansioso, detén la sesión. ¡Siempre puedes volver a intentarlo desde el punto anterior cuando esté feliz y tranquilo!