El invierno puede ser una estación preciosa para salir a explorar, con su aire fresco y sus impresionantes paisajes. Sin embargo, incluso en los días más despejados, la humedad y el barro pueden sorprenderte. Como sabrán los amantes de los perros, esto puede acarrear una serie de problemas en lo que respecta a la limpieza de las patas. Para ayudaros a ti y a tu peludo a disfrutar más de las salidas invernales, hemos reunido algunos valiosos consejos de adiestramiento para pasear perros cuando hace frío.

La importancia de mantener limpias las patas del perro

La limpieza de las patas de un perro después de un paseo de invierno es muy importante. Si el contacto con el suelo frío o la nieve es prolongado, la humedad del barro puede provocar irritación, picor e incluso infecciones. Además, el barro puede contener bacterias nocivas, pequeñas piedras, y otros materiales abrasivos que pueden producir cortes y rozaduras en las almohadillas de las patas. Todo esto puede hacer que pasear a tu perro en invierno sea todo un reto.

Por supuesto, esto no significa que debamos evitar el barro por completo. Al fin y al cabo, a veces es inevitable. Solo que, es importante que nos tomemos el tiempo necesario para limpiar las patas de nuestros perros cada vez que lleguemos de un paseo invernal. Así ayudaremos a mantener a nuestros perros seguros, sanos y felices durante toda la temporada.

Cómo hacer que tu perro se sienta cómodo con mientras le limpias las patas

Limpiar las patas de su perro puede ser una tarea difícil si tu perro no está acostumbrado a que le toquen en esa zona del cuerpo. Muchos perros aceptan bien ciertas formas de manipulación, pero sus patas pueden ser más sensibles que otras zonas de su cuerpo y es posible que les resulte difícil aceptar esta forma de contacto.

Las asociaciones positivas con el tacto pueden hacer que tu perro sea más receptivo a la limpieza de las patas y otras actividades de aseo que son esenciales para los perros en invierno. Un cachorro bien socializado también es más propenso a considerar seguras las cosas nuevas, lo que le ayuda a aceptarlas más adelante, como que le corten las uñas o le cepillen los dientes.

Desensibilización y contra condicionamiento para la comodidad de las patas

Si a tu perro no le gusta que le toquen las patas, tanto la desensibilización como el contra condicionamiento pueden ser consejos útiles para el adiestramiento canino. Estos procesos implican cambiar la asociación negativa de tu perro con la manipulación de las patas por una positiva.

La clave consiste en dividir el proceso de limpieza en pequeños pasos y asociar cada uno de ellos con recompensas y experiencias positivas. Empieza tocando suavemente la pata de tu perro y progresa gradualmente hacia acciones más complejas, como tocar las almohadillas, comprobar las uñas y utilizar una toalla. Si utilizas pasos pequeños como éste, será más fácil que tu perro entienda lo que debe hacer para obtener una recompensa, lo que hará que el proceso de limpieza de las patas de su perro sea más agradable para ambos.

Cómo limpiar las patas de un perro

Recuerda, para cualquier entrenamiento, tu perro debe estar tranquilo, relajado y en un buen estado de ánimo para el aprendizaje. Esto significa que no debe estar cansado ni hambriento. Recompensa a tu perro cuando complete cada acción, así como por permanecer tranquilo y relajado. No pases al siguiente paso hasta que se sienta cómodo con el que está realizando, ya que debe sentirse satisfecho con cada paso y tener una asociación positiva. Si tu perro parece sentirse incómodo con algún paso, detente y retrocede un nivel. Es posible que el nuevo escalón sea un salto demasiado grande y haya que reducirlo más.

Una vez que hayas asimilado todos estos consejos de adiestramiento canino, ¡es hora de empezar a limpiar las patas de tu perro! Este es el proceso paso a paso:

1. Comienza tocando la pata de tu perro.
   
   
2. A continuación, levántele la pata. Esto implica tanto elevar el pie como la presión de sujetarlo, por lo que puede resultarte beneficioso dividirlo en dos pasos separados.
   
   
3. Mientras le sostienes la pata en alto, tócale las almohadillas y entre las almohadillas, y las uñas y entre los dedos.
   
   
4. Con la otra mano, toca el pie con una toalla.
   
   
5. Utiliza la toalla para frotar suavemente su pata un par de veces.
   
   
6. Frota con la toalla un poco más enérgicamente, pasando a limpiar entre las almohadillas y los dedos.

Entrenamiento para sacudir las patas y limpiarse las patas uno mismo

Enseñar a los perros a "sacudir las patas" es otro gran truco que puedes enseñarse. No sólo es un gesto amistoso, sino que también ayuda a limpiar las patas. Si tu perro te pone la pata en la mano, podrás inspeccionar fácilmente si tiene alguna herida y quitarle el barro.

Del mismo modo, algunas personas enseñan a sus perros a limpiarse las patas en una toalla o alfombrilla después de un paseo invernal. Si está interesado en probar esta habilidad, empieza colocando golosinas debajo de una toalla y anime a tu perro a dar zarpazos para acceder a las golosinas. Esta acción puede recompensarse y desarrollarse gradualmente para que se limpie las patas.

Botas para perros

Si suele pasear a tu perro cuando hace frío, enseñarle a llevar botas o escarpines puede ser otra buena idea. Éstos proporcionan un agarre adicional en superficies resbaladizas y protegen las patas de tu perro del frío y la humedad. Como con todos los consejos de adiestramiento canino, debes entrenar a tu perro para que acepte las botas utilizando técnicas similares de refuerzo positivo, aumentando gradualmente el tiempo que pasa con ellas puestas y fomentando el movimiento.

Acostumbra a tu perro a llevar abrigos

Los abrigos son estupendos para mantener a los perros calientes y secos durante los paseos, pero algunos perros pueden resistirse a llevarlos debido a la sensación de desconocimiento. Ayude a tu perro a sentirse cómodo con el abrigo introduciéndoselo poco a poco.

Coloca el abrigo en el suelo con golosinas a su alrededor, fomentando la investigación de tu peludo y recompensando su comportamiento tranquilo. A continuación, introduce los ruidos asociados al abrigo, como el sonido del velcro. Si tu perro reacciona al ruido, intenta repetir el sonido más lejos y disminuya gradualmente la distancia. Cuando tu perro se sienta cómodo, atrae su cabeza a través del orificio del cuello con una golosina y deja que el abrigo descanse sobre su cuello. Por último, colócale el abrigo, paséalo durante un breve periodo de tiempo y anímele a moverse.

Utiliza un collar calmante para perros

Si a tu perro le cuesta limpiarle las patas o si el proceso le resulta estresante, el collar ADAPTIL Calm es la solución ideal. Funciona mediante la liberación de feromonas calmantes y se puede utilizar tanto en casa como durante los paseos. Colocar un collar calmante a tu perro mientras os preparáis para el invierno es una forma estupenda de garantizar que permanezca relajado y en el mejor estado de ánimo para aprender nuevas habilidades.