Cuando el tiempo se vuelve frío y los días se acortan, no es raro que los seres humanos empecemos a sentir esa tristeza invernal. De hecho, esta afección está tan extendida que ha recibido el nombre científico de trastorno afectivo estacional (TAE). Naturalmente, los amantes de los perros nos preguntamos si ellos también pueden sufrir depresión estacional. Exploramos el tema y compartimos algunos consejos para ayudar a los perros cuando hace frío.
Aunque se sabe que los humanos sufren TAE, no hay pruebas científicas que indiquen que los perros padezcan la misma afección. Se cree que una de las principales causas del trastorno afectivo estacional es una menor exposición a la luz natural. Al fin y al cabo, la luz natural desempeña un papel crucial en la regulación del reloj corporal y la producción de "hormonas de la felicidad". Es posible que los perros dependan de la luz natural del mismo modo que los humanos, utilizándola para mantener su estado de ánimo y sus niveles de energía, pero no lo sabemos con certeza.
Esto no significa que nuestros amigos peludos no se vean afectados por la estación invernal. El cambio de tiempo suele provocar cambios en la rutina de los perros. Por ejemplo, puede incluir hacer ejercicio a horas diferentes del día o en condiciones húmedas y frías. El cambio de rutina y de condiciones puede resultar estresante para los perros en invierno y explicar algún cambio estacional en su estado de ánimo o comportamiento.
Curiosamente, un estudio de 2007 reveló que un tercio de los cuidadores de perros observaron en ellos signos que asociaban con la depresión cuando hacía frío, como dormir más y comer menos. Sin embargo, es importante recordar que esto no se debe necesariamente al TAE en sí.
Aunque no sabemos con certeza si los perros pueden padecer depresión estacional, debemos estar atentos a cualquier signo que pueda indicar que no se sienten lo mejor posible. Si le preocupa que su perro pueda estar afectado por el TAE o tenga dificultades con el frío, preste atención a estos comportamientos:
Si observas algún cambio significativo en el comportamiento de tu perro, no lo atribuyas únicamente a la estación. Podría tratarse de un problema médico subyacente. Por ejemplo, podría tratarse de un dolor oculto que provoque un estado de ánimo "bajo". En estos casos, lo mejor es consultar al veterinario. Él podrá decirte si hay algo de lo que preocuparse y aconsejarte en consecuencia.
También ayuda recordar que cada perro tiene su propia personalidad.
En resumen, no debes comparar el comportamiento de su perro con el de otros perros. Algunos pueden ser más enérgicos por naturaleza, mientras que otros son más tranquilos. Es esencial comprender qué hace feliz a tu perro y asegurarse de que esas cosas sean constantes, especialmente durante los meses de invierno.
Hay varias razones por las que el comportamiento de un perro puede ser diferente en invierno. A continuación, hemos resumido algunas de las principales razones y hemos incluido algunos consejos para ayudarles a superar el frío: