Me encanta tumbarme al solecito: hay algo en su calor que me hace sentir relajado. Si entra por la ventana de la cocina un rayo de sol que toca el suelo… ¡ahí me vas a encontrar acostadito! 

¿Por qué a los perros nos gusta tomar el sol? 

¡Me hace sentir bien!  Pero hay otras cosas importantes que también contribuyen a mi bienestar cuando tomo el sol: 

• Los perros necesitamos mantener nuestra temperatura corporal alrededor de los 38.61ºC. A veces, cuando tenemos frío, verás que nos movemos un poquito para entrar en calor. Tumbarse al sol también puede ayudarnos a mantener nuestra temperatura ¡y sin desperdiciar energía! 
• ¿Sabías que un ritmo circadiano saludable es esencial para la buena salud de un perro? Controla los patrones de actividad de las ondas cerebrales, la producción de hormonas, la regeneración celular y muchas otras actividades biológicas / bioquímicas durante el ciclo día / noche. Por lo tanto, al igual que los humanos, los perros podemos beneficiarnos de la luz solar, siempre y cuando la exposición esté controlada. 
• Tengo casi 8 años (¡en los años de perrito eso son 55!) y estoy empezando a sentir dolor en las articulaciones. Acostarme al sol me ayuda a sentirme más cómodo. Mi ser humano también se asegura de que tenga buenas caminatas todos los días, lo  que también me ayuda a mantenerme en forma y con mis articulaciones funcionando. 

• Me encanta un buen día de playa. Nadar en el mar ¡es tan emocionante! Aunque lo que no me gusta es tener frío y estar húmedo después… Así que tumbarme al sol después de un pequeño baño me hace sentir cálido y relajado. 

Calor - Problemas relacionados a tener en cuenta 

A veces no nos damos cuenta, y como el sol nos gusta tanto… ¡nos pasamos! Por eso confiamos en que los humanos estén atentos a lo siguiente: 

Quemaduras solares 

Al igual que los humanos, los perros pueden deshidratarse. Podemos sobrecalentarnos y podemos quemarnos. Esto les sucede principalmente a los perros que tienen pelajes muy cortos como los dálmatas, los galgos y, en general, las razas con poco pelo. Ellos tienen que tener mucho cuidado y solo acostarse al sol durante períodos de tiempo muy cortos. 

Las áreas de mi cuerpo que mi ser humano cuida particularmente y que están más expuestas a la luz solar son:  

• El puente de mi nariz 
• Las puntas de mis orejas 

• La piel alrededor de mis labios, ingles y la parte interna de mis muslos  

– y en cualquier otro lugar de mi cuerpo donde la pigmentación sea ligera. Mi humano compra protección solar especial para perros, pero se asegura de que no entre en mis ojos, ¡porque eso duele un montón! Después de echarme la crema, me tiene que vigilar un ratito por si acaso la lamiera… ¡eh, casi nunca lo hago! También comprueba que la crema no contiene óxido de zinc, que es tóxico para nosotros los perros. 

Dificultades respiratorias 

En mis paseos por el parque he hecho un par de amigos. Uno de ellos, un Bulldog, tiene una naricita muy corta y no se lleva bien con el calor. He visto que, si toma mucho el sol, le cuesta respirar, así que su dueño tiene que fijarse bien en eso. Hay otros amigos con una nariz corta, como los Pug, los Boston terrier, los Shih tzu, los Chow Chow, los Mastines, los Boxer o los Pequineses, que deben estar alejados del sol intenso y solo caminar temprano por la mañana o durante las partes más fresquitas de la noche. 

Deshidratación 

Aunque puedo quedarme dormido durante bastante tiempo al sol, mi humano me vigila. Si me quedo dormido mucho tiempo bajo los rayos del sol, me despierta y me lleva a un lugar sombreado. 

También se asegura de que tenga acceso a mucha agua para que no me deshidrate. Incluso se lleva una botella de agua y un tazón cuando salimos a pasear en los meses de verano, para asegurarse de que beba muchos líquidos.  

¡Ah! Muy importante: Nunca salimos al mediodía o en las horas de más calor. Eso no nos gusta ni a él, ni a mí. Tampoco me deja nunca en el coche cuando es un día caluroso (o, simplemente, cálido). ¡Todos sabemos lo peligroso que puede ser para un perro! 

Insolación 

Esto puede ser muy grave y sucede cuando los perros nos calentamos demasiado y no podemos bajar nuestra temperatura de forma natural. Si no se trata, puede provocar insuficiencia orgánica o convulsiones (incluso sabemos que hay perros que mueren de golpe de calor) y eso me pone muy triste. 

Los perros que están particularmente en riesgo son aquellos que tienen sobrepeso, los jóvenes, los ancianos, los que tienen la carita plana, los que son de raza gigante y de pelaje grueso. Estos amigos pueden sufrir un golpe de calor en climas cálidos por, simplemente, sentarse.  

Es por eso que es importante estar atento a cualquier signo de insolación, como jadeo, babeo, encías rojas brillantes o vómitos / diarrea.  

Si ves alguno de estos signos, es importante llamar al veterinario de inmediato. 

Nosotros sabemos cuándo hemos tenido suficiente sol 

Aunque me encanta tumbarme al sol, sé cuándo he tenido suficiente, e incluso si estoy disfrutando de mi siesta, me levantaré y me moveré a un lugar más sombreado para refrescarme. Muy a menudo ese sitio más fresquito pueden ser los azulejos del suelo de la cocina. 

Puede ser bastante incómodo usar un abrigo todo el tiempo, y no podemos sudar a través de nuestro cuerpo como los humanos, ¡pero tenemos otras formas de mantenernos frescos que son únicas para nosotros los perros! ¿Nos has visto jadear?  Pues bien, esa es la forma en que un perro suda y se enfría: ¡también podemos liberar calor a través de nuestras almohadillas y nuestra nariz! 

Después de un largo invierno, tanto los humanos como los perros están encantados de ver la luz del sol y debemos aprovecharla tanto como podamos, con precaución, por supuesto.