¿Con qué frecuencia piensas “¡Vaya! Esa persona se parece a su perro”? Te sorprenda o te horrorice este hecho, ¡hay muchas similitudes entre los humanos y los perros!

¿Sabías que hay investigaciones que sugieren que las personas y sus perros a menudo comparten rasgos de personalidad? En un estudio publicado en Psychological Science, algunos perros y sus cuidadores fueron fotografiados por separado, y se pidió a otro grupo de personas que emparejasen las fotos.

Curiosamente solo pudieron emparejar los perros de pura raza con sus dueños, lo que sugiere que cuando las personas eligen un perro, (probablemente inconscientemente) eligen uno que se parezca a ellos. Parece ser que una persona atlética sentirá más atracción por un galgo como su compañero. ¡Y un pelirrojo, elegiría antes a un Setter Irlandés Rojo sobre otras razas de diferente color!

Sin embargo, con un perro de raza mixta, resultará más complicado prever sus rasgos hasta que no lo adoptes. Únicamente conociéndolo en un centro de rescate  que pueda darte una idea de su temperamento y personalidad, podrías hacerlo sin convivir con él.

Y aquí va la pregunta del millón: ¿alguna vez te has preguntado si tu personalidad coincide con la de tu perro?

¿Tu personalidad coincide con la de tu perro?

Como ha demostrado una investigación publicada en Journal of Research in Personality, al igual que la personalidad de un ser humano se verá afectada por eventos importantes de la vida, como mantener relaciones sociales sanas y conservar una buena salud, eventos similares también pueden afectar la personalidad de un perro.

Un ejemplo obvio es que la inactividad humana, muchas veces, conduce a la obesidad, que a su vez puede crear cambios de personalidad, influir en el estado de ánimo, y predisponernos, en algunos casos, a problemas graves de salud. Del mismo modo, la inactividad crónica en los perros también puede conducir a problemas de salud que afectarán su estado de ánimo y disposición.

Por el contrario, los perros que tienen una vida activa   , evitan más frecuentemente comportamientos que afectarían negativamente a su salud. ¡Igual que los humanosª!

Algunas señales para tener en cuenta

A veces existen divertidas coincidencias entre un humano y su perro que, además de hacernos sonreír, nos demuestran que el vínculo con una mascota va más allá de lo que muchas personas creen. ¿Conoces algún caso como estos.

¡A los dos os encantan las mismas actividades!

¿Eres amante de la diversión? ¿Te gusta salir con tu perro y cimentar vuestro vínculo con aventuras y juego? ¡No hay nada como dar unas vueltas por el suelo y acurrucarse con tu perro!

¡Cuéntanos tus momentos favoritos con tu perro!

¡Vuestros peinados son muy parecidos!

Nos preguntamos quién fue primero a la peluquería. ¡Aunque a los dos les queda divino! Según un artículo de BBC Future, los humanos tienen una tendencia a "... Modelar a nuestros perros a nuestra propia semejanza, como si reflejaran una mejor versión de nuestra imagen" (de Gerrard Gethings). ¿Te has mirado en el espejo para ver si tu perro tiene el mismo peinado que tú?

¿Tú y tu perro tenéis peinados similares? ¡Nos encantaría veros!

El ejercicio: Lo amáis o lo odiáis 

¿Tú perro y tú sois apasionados del fitness? ¿O uno prefiere la siesta mientras el otro ansía un buen paseo? El vínculo entre un perro y su humano no conoce límites, y el ejercicio diario es una parte importante de una rutina saludable. Aprender a entrenar a tu perro puede ser una forma divertida de hacer ejercicio, enseñando señales simples como 'sentarse', 'buscar' o incluso aventurarse a cosas más complejas como 'estirarse', ¡igual que este Beagle! ¡Sí, parece que en yoga podría haber un movimiento llamado “perrito reposando con la panza al aire”!

¿Tu perro es un amante del yoga? ¡Nos encantaría ver sus poses 

Os encanta pasar tiempo juntos 

¿Te gusta tomarte un tiempo para sentarte y reflexionar? A menudo, el vínculo entre un perro y su humano es tan fuerte, que el estado de ánimo del uno refleja el del otro, y sentaros juntos puede convertirse en una de sus experiencias favoritas.

¿Cómo os relajáis tu perro y tú?

Ambos sois indecisos… o no… o sí…

¿Siempre tomas una decisión clara desde el principio o a veces eres un poco indeciso? ¿Y tu perro? ¿Sabe exactamente qué juguete elegir, o a veces tarda tanto eligiendo el hueso que va a morder como tú la serie que verás esta noche? Bien seáis una pareja con las ideas muy claras, o necesitéis un poco más de tiempo para pensar las cosas, ¡es posible que hayas visto a tu perro inclinar la cabeza hacia un lado, pensando! ¿Tenéis las mismas expresiones al cavilar una idea?

¿Cuáles son las expresiones favoritas de tu perro que son similares a las tuyas?

Mejor juntos

Los investigadores han descubierto que las personas a menudo eligen perros que coinciden con su estilo de vida. Por ejemplo, las personas activas pueden elegir un perro que requiere mucho ejercicio. Del mismo modo, un perro mayor de un centro de rescate puede ser el compañero adecuado para una persona de avanzada edad. Parece que la personalidad también puede afectar al aprendizaje: los perros excitables y felices son más fáciles de entrenar que los perros temerosos o nerviosos.

Los perros también son excelentes leyendo nuestro lenguaje corporal y parecen saber cómo nos sentimos. Esto puede reflejarse en su comportamiento: si somos felices, ellos también, pero si estamos estresados o ansiosos, nuestros perros pueden sentirlo del mismo modo. Sin embargo, también se sabe que tener un perro como compañero alivia el estrés y reduce la ansiedad en las personas.

Recuerda, las personalidades de los perros no están escritas en piedra, al igual que las de los humanos, las personalidades de los perros cambian a medida que envejecen y pueden verse influenciadas por el estilo de vida y las experiencias. Juntos, tu perro y tú, podéis encontrar un equilibrio que funcione para ambos.