Nuestros perros se han acostumbrado a un nuevo estilo de vida debido al confinamiento, hemos estado más tiempo en casa y hemos pasado más tiempo interactuando juntos, pero cuando regresemos al trabajo tendrán que adaptarse a la nueva rutina, que incluirá pasar más tiempo solos en casa.

Existe la posibilidad de que muchos perros sufran ansiedad por separación, lo cual hace muy importante que nos preparemos para prevenirla.

Cómo preparar a tu perro para la vuelta a la rutina y al trabajo

1. Empieza creando una zona tranquila para tu perro, con su cama o mantita donde pueda relajarse sin ser molestado. Si hay niños en casa, asegúrate de que no invadan la zona de descanso de tu perro cuando esté ahí tranquilo.
2. Usa el Difusor ADAPTIL Calm en el área donde tu perro pase la mayor parte del tiempo y cerca de su zona de relax para que perciba las feromonas que han demostrado clínicamente su eficacia calmando a los perros de forma natural, del mismo modo que hace la madre para tranquilizar a sus cachorros y ayudarles a reducir sus miedos y ayudarles mientras aprenden a quedarse solos y a percibir los cambios o los miedos potenciales de forma más segura y calmada.
3. Un perro aburrido puede volverse ansioso.
4. Crea asociaciones positivas cuando se quede solo en casa. Puedes ofrecerle puzles, dispensadores de chuches y juguetes que generen distracciones y reduzcan su ansiedad cuando lo dejes solo. Recuerda que lamer y masticar son acciones calmantes para los perros.
5. Es mejor enseñar a tu perro a sentirse seguro al quedarse solo ahora que estás en casa, ya que puedes enseñarle a pasar tiempo a solas de manera gradual. Empieza con periodos cortos de separación, por ejemplo, dejándolo dentro de casa cuando sacas la basura. Aprovecha cualquier oportunidad para forzar la situación. Si hace un buen día puedes dar una vuelta sin que te acompañe, o cuando trabajes desde casa no permitas que esté todo el rato en tu estudio o espacio de trabajo. En el siguiente vídeo podrás ver un ejercicio propuesto por la veterinaria etóloga Ángela González:
   1. Le damos un juguete interactivo con comida.
   2. Cuando lo empiece a comer, nos acercamos a la puerta y tocamos la manilla, repitiendo hasta que no muestre estrés y pasamos al punto siguiente.
   3. Abrimos y cerramos la puerta repetidas veces.
   4. Abrimos la puerta, salimos sin cerrar la puerta y volvemos a entrar inmediatamente. Cerramos la puerta y repetimos.
   5. Abrimos la puerta, salimos, cerramos la puerta y volvemos a entrar inmediatamente.
   6. A partir de este punto cada vez tardaremos más en volver, alejándonos de la puerta. No obstante, no siempre tardaremos más en volver, es bueno que de vez en cuando se lo pongamos fácil y regresemos a la habitación a los pocos segundos.
6. Ejercita a tu perro para mantenerlo activo física y mentalmente. Es mejor que gaste su energía extra antes que esta pueda transformarse en comportamientos no deseados.
7. Ponle música relajante durante el día. Puede que a tu perro no le guste el cambio de escuchar voces constantemente en el día al silencio total. Sintoniza un programa de radio durante el día para mantener la estabilidad cuando salgas. La música reggae parece ser de las favoritas para los perros, así como la música clásica.
8. A los perros les gusta mantener una rutina por lo que un cambio súbito puede preocuparlos. Si es posible, haz el esfuerzo de mantener sus horarios de paseos y de alimentación.
9. Practica la nueva rutina antes de regresar al trabajo realizando pequeños cambios graduales cada día y durante las semanas previas. La transición de volver al trabajo será difícil para todos, pero particularmente difícil de entender para tu perro – no comprenden por qué sucede o si volverá a la normalidad. Es probable que se sientan asustados, preocupados y les produzca ansiedad.

Por último, mantén la calma cuando salgas y regreses del trabajo. Evita saludarlo o despedirte de manera efusiva ya que puede disparar la ansiedad del perro a tu retorno. Aunque sea difícil, el adiós debe ser rápido y sereno. Al regresar a casa evita interactuar inmediatamente con tu perro, no querrás que se emocione demasiado ya que será lo único en su mente mientras está solo. Una vez que se calme y tenga las cuatro patas en el piso, puedes saludarlo con todo el cariño que desees, de esta manera recompensas el comportamiento tranquilo y relajado. Siguiendo estos pasos puedes reducir los ladridos y llantos de tu perro cada vez que salgas a trabajar.

¡Cuidaros mucho!

El Equipo de ADAPTIL

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