Hasta los perros más valientes pueden sufrir de estrés cuando su mejor amigo (¡tú!) tiene que salir de casa, aunque sea solo por un momento.

No es divertido regresar a casa y encontrar que tu perro ha hecho alguna travesura mientras estabas fuera. Pero no es lo mismo que sea una travesura por juego… que una muestra de estrés, ansiedad o miedo… Un perro triste se sentirá estresado, con miedo, y puede llegar a presentar un comportamiento destructivo, o puede que se haga pis o caca de puro temor.

Pero podemos ayudarle, es posible que tu perro permanezca tranquilo con un buen entrenamiento y práctica.

Los siguientes consejos ayudarán a que quedarse solo en casa sean una experiencia libre de estrés para tu perro.

7 consejos para reducir el estrés de tu perro cuando se queda solo en casa

Antes de salir de casa

1. Crea una zona segura para tu perro

Si tu perro tiene un espacio cómodo y seguro donde pueda ir a esconderse o relajarse en cualquier momento, se sentirá mucho más tranquilo cuando se encuentre solo. Una zona segura de perro ideal debería tener una cama acogedora, sábanas para esconderse y sus juguetes favoritos (hasta puzles con premios si te ausentas mucho tiempo) ya que lo mantendrán distraído y entretenido. Si tu perro tiene algún juguete especial trata de entregárselo en los momentos que te vas de casa. La emoción de jugar con él puede reducir los niveles de estrés en esos tiempos.

En algunos casos, dejar la radio encendida o poner música relajante también mejora el confort de los perros mientras los humanos están fuera.

Un perro relajado, tranquilo y cómodo se podrá sentar, descansar y hasta quedarse dormido en su refugio hasta que regreses a casa.

2. Lleva a tu perro a pasear

Un paseo o juegos energéticos antes de salir puede ser suficiente para que tu perro se relaje y hasta duerma cuando llegue el momento de dejarlo solo en casa. Dale una oportunidad para que haga sus necesidades antes de irte de casa, reducirá su ansiedad por salir.

Aunque ya sabemos que a algunos de nuestros compañeros no se les cansa tan fácilmente… Si este es tu caso, te recomendamos que antes de salir prepares juegos de olfato (buscar comida por diferentes lugares de la casa, por ejemplo) o premies la calma para bajar su nivel de excitación.

Después de salir de casa

3. Minimiza la importancia de salir

¡No montes un escándalo cuando tengas que salir!

Todo lo que se necesita es una afirmación discreta para que tu perro sepa que es lo que va a ocurrir – ¡y que regresarás!

Puedes crear una señal de “voy a salir” durante el entrenamiento de tu perro y hasta podrías diferenciar señales para ausencias largas y cortas.

Trata de no prestarle mucha atención a tu perro cuando parezca estresado, recompensar el comportamiento nervioso puede aumentar su ansiedad. Al igual que en sus entrenamientos, solo préstale atención cuando se mantenga calmado.

4. Prueba a grabarle cuando le dejas solo

¿Quieres saber cómo reacciona tu perro cuando está solo en casa? Una cámara instalada donde pasa la mayor parte del tiempo puede ser una buena manera de entender cómo maneja la situación y puedes utilizar esa información para corregirla en sus entrenamientos.

Podrás comprobar si se queda tranquilo, o cuanto tiempo aguanta sin comenzar a ponerse nervioso por tu ausencia.

Existen sistemas de vigilancia que te permiten ver, escuchar, hablar y hasta dispensar recompensas remotamente. Puedes ayudarlo a relajarse dando la orden de sentarse y recompensándolo con un premio.

5. Dispersa premios apetitosos y juguetes para morder y lamer

Para tu perro, lamer es una actividad auto-calmante. Los juguetes masticables rellenos de premios o la comida congelada puede mantenerlos distraídos y relajados hasta que llegues a casa. Los puzles son otra gran manera de mantenerlos entretenidos y prevenir que tu perro se preocupe por estar solo.

Empieza enseñándole cómo escondes la comida, para que entienda lo que estás haciendo y cómo se puede resolver el problema de sacar los premios. Poco a poco podrás aumentar la dificultad.

6. Programa una visita para tu perro

¿Tienes un vecino, amigo o familiar que tenga una buena relación con tu perro y pueda hacerle una visita rápida? Una cara familiar puede ser una buena manera de revitalizar el día de tu perro y hasta podría cansar a tu perro si la visita (o paseador) juega con él o lo saca a dar una vuelta. Si tienes que ausentarte por un tiempo prolongado es importante que tu perro tenga visitas programadas para salir a hacer sus necesidades. Las visitas pueden reducir su ansiedad siempre y cuando el visitante sea conocido. Es necesario que tu perro haya tenido experiencias positivas con esta persona y se sienta tranquilo y feliz con ella antes de las visitas.

 Cuando llegues a casa

7. Saluda a tu perro calmado

Es importante que tu perro se mantenga tranquilo cuando regreses a casa tanto como el momento en que te despides de él, por ello, aunque ambos estéis emocionados al veros de nuevo, debes tratar de mantener un ambiente calmado y positivo. Espera hasta que tu perro se tranquilice antes de interactuar con él. Si lo ves inquieto, prueba una orden cómo “sentado” y recompénsalo cuando lo haga. Siempre refuerza el comportamiento positivo durante tu ausencia y nunca lo castigues por los negativos. Los castigos solo confundirán a tu mascota y puede que empeore su ansiedad y estrés.

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Crear un ambiente positivo, cómodo y calmado en tu hogar es una de las mejores maneras de relajar y tranquilizar a tu perro, ayudándole a sentirse seguro ante cualquier situación.

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