¿Sabes cómo se siente tu perro a diario? Mover la cola, orejas hacia arriba y un lenguaje corporal que indica que quiere jugar son claros indicadores de un perro feliz.

Sin embargo, identificar algunos sentimientos más sutiles puede ser complejo.

Con un poco de práctica, puedes aprender a reconocer el lenguaje corporal de tu perro, su estado de ánimo y emociones. Reconocerlos es especialmente importante si crees que tu perro se encuentra estresado, preocupado o triste.

Entonces, ¿Cuáles son las señales a las que debes estar atento si crees que tu perro está nervioso o ansioso?

4 Señales de que tu perro está nervioso o ansioso

1. Mirada fija

¡Dicen que los ojos son la ventana del alma! En el caso de nuestros perros, una rápida mirada a sus ojos te puede decir todo lo que necesitas saber sobre cómo se siente.

Una mirada intensa (probablemente sin parpadear), o movimientos rápidos y frecuentes de los ojos (parpadeo repetitivo), moviendo su cabeza hacia todas las direcciones… puede significar que tu perro está preocupado, vigilándolo todo, atento a todo… tanto, que se dice que está hipervigilante.

Otras señales importantes para detectar el estrés y la incomodidad son: evitar tu mirada, o que se vea la parte blanca de sus ojos es más que otras veces (imagen conocida como “ojo de ballena” u “ojo en media luna”).

Si detectas alguno de estos comportamientos o señales, es el momento de entender la causa del malestar, para que su estado no empeore y poder evitar reaccione de forma agresiva por miedo.

2. Orejas hacia atrás

¿Cómo coloca las orejas tu perro? Si tu amigo perruno las tiene erguidas y las orienta para percibir mejor los sonidos, puede ser una señal de que está alerta, pensando que se acercan posibles amenazas.

Cuando apuntan hacia adelante asumimos que es una señal de felicidad ya que muestra curiosidad e interés, sin embargo, si sus orejas están inclinadas hacia atrás, indicarían preocupación o miedo (hasta agresividad).

 En muchos perros, las orejas muestran con claridad su estado de ánimo. Aunque, si la raza de tu perro tiene las orejas caídas será un poco más difícil interpretarlo.

3. Salivar, aullar o labios replegados

A veces, la mejor manera de mostrar como nos sentimos, es vocalizándolo.

Para tu perro las señales auditivas como gruñidos, lloriqueos, aullidos o ladridos son formas de decir que no se siente bien.

El ladrido es una forma natural de comunicación. Debemos dejar que se exprese, interpretarlo, y hacerle caso.

Hay ladridos para avisarnos, de alarma, para alejar o llamar a otros individuos…

Si quieres que tu perro no reaccione a un estímulo determinado con ladridos, enséñale cual es la forma correcta de reaccionar o de avisarte; pero no le castigues.

Si tu perro no suele ladrar o aullar presta atención a su boca.  Un salivado excesivo, jadeo o una boca cerrada con los labios replegados o temblorosos también son señales de ansiedad; en este caso ten mucho cuidado, puede estar a punto de gruñir o morder.

4. Temblar, huir, esconderse o quedarse quieto

¿Cuál es la postura de tu mascota? ¿Está temblando o tiritando? ¿Con la cola entre las patas? o ¿tratando de esconderse?

Hay muchas señales en el lenguaje corporal a tener en cuenta.

Cuando tu mascota está nerviosa o ansiosa, la necesidad de escapar o un nivel de actividad muy alto, son las reacciones más frecuentes.

Tu perro puede esconderse detrás de los muebles, acobardarse en una esquina o desaparecer bajo las sábanas para buscar seguridad.

Tu perro también puede quedarse quieto en un lugar; puede estar mirando fijamente a otro lado o con una pata alzada listo para escapar, y aún así parece que no pudiera moverse.

Este comportamiento también puede ser una señal de estar “alerta”, por ejemplo, si están esperado a que tires la pelota o cuando ven a otro perro y quieren jugar con su amigo.

Así que todo va a depender del entorno y la situación en la que se produzca.

Cada perro es único. Conoce bien al tuyo

Cuando estas acostumbrado a tu perro, es fácil reconocer cuando no se siente él mismo. Por eso debes conocer a fondo a tu compañero; observa cómo te mira y actúa cuando está feliz y relajado, ya que podrás notar diferencias sutiles cuando muestre señales de sentirse estresado o ansioso.

No todos los perros muestran sus sentimientos de la misma manera, así que acostúmbrate a reconocer su nerviosismo e inquietud.

Recuerda que no todas las señales significan “estoy nervioso”. Es importante tomar en cuenta el contexto del comportamiento de tu perro y la situación en la que se encuentran para realmente entender cómo se siente.

Cómo prevenir que tu perro se sienta nervioso

Poder reconocer exactamente cuando tu perro se encuentra nervioso o estresado te da la oportunidad de calmarlo, retirarlo de la situación estresante, siempre que sea posible, y prevenir que el miedo se agudice.

El miedo a un ruido concreto puede terminar convirtiéndose en miedo a cualquier ruido, o asociándose a situaciones cotidianas… Es mejor actuar cuanto antes, porque cuanto más tardemos en reaccionar, más tendremos luego que trabajar para ayudarle.

Así que… ¡vamos a ayudarle!!:

Puedes consultar con un veterinario especialista en comportamiento para que te haga un diagnóstico preciso del problema, identifique las situaciones y te ayude a trabajarlas mediante ejercicios y modificación de conducta.

Utilizar el difusor Adaptil Calm también puede ayudar a calmar y relajar a tu perro, especialmente en situaciones que pueden ser estresantes para él, como ruidos fuertes, petardos, tormentas, visitas o quedarse solo en casa.

Si vas a trabajar para superar sus miedos en la calle, te recomendamos que utilices Adaptil Calm en collar.

Con un poco de ayuda y comprensión, pronto serás capaz de reconocer cómo se siente tu perro y crear un ambiente cómodo y seguro para él.