Si acabas de acoger a un cachorrito en el seno de tu familia, una de las primeras cosas que deberás tener en cuenta es que debes enseñarle a hacer sus necesidades  en un lugar apropiado.

Lo normal es que quieras que aprenda a hacer sus necesidades en el jardín u otro espacio al aire libre próximo a tu casa. Si le dedicas el tiempo suficiente (entre cuatro y seis meses, por lo general), enseñarle resultará sencillo, pero debes recordar que cada cachorro es diferente y que algunos pueden necesitar más tiempo y ayuda. Cuando son pequeños, no son capaces de retener el pis durante mucho tiempo.

El tamaño, la edad o la raza de tu perro también pueden influir en el tiempo que tarden en aprenderlo (los perros más jóvenes tienen la vejiga más pequeña, y las razas pequeñas tienen un metabolismo más rápido y necesitan hacer sus necesidades con más frecuencia). Si le dedicas el tiempo necesario y mucha paciencia, tu cachorro y tú encontrareis una rutina que os convenga a ambos.

A continuación te explicamos algunos pasos sencillos para que tu cachorro entienda dónde debe hacer sus necesidades y dónde no.

Cuatro formas de ayudar a tu cachorro a saber dónde debe hacer sus necesidades

1. Ayuda a tu cachorro a aprender su rutina.

Sacar a tu cachorro a hacer sus necesidades de forma regular es fundamental cuando comiences a educarle.

La vejiga de los cachorros es muy pequeña, por lo que al principio deberías sacarles cada dos horas, así como nada más levantarte por la mañana, antes de ir a dormir y después de las comidas.

Cuando comiences a reconocer los signos de que tu cachorro necesita salir, deberías poder sacarle a tiempo. Observa atentamente si tu cachorro comienza a mostrarse más activo o a merodear cerca de la puerta, ya que esto puede indicar que necesita hacer sus necesidades. Es posible que algunos cachorros necesiten que se lo recuerden con más frecuencia, así que debes darles muchas oportunidades de salir.

Después de seguir la misma rutina de salidas a la calle durante unos meses, el cachorro pronto aprenderá cuándo debe hacerlo y podrás ampliar el tiempo que pasa entre cada salida.

Pero no quieras obtener demasiado en poco tiempo. No quieras correr. Si tu cachorrito hace sus necesidades en casa con frecuencia, eso significa que deberás sacarle más veces a la calle.

2. Felicita a tu cachorro cuando haga sus necesidades fuera

A todo el mundo le gusta que le feliciten, y a tu cachorro también. Recuerda que debes mostrarte siempre positivo y ser paciente con tu cachorro.

Al principio, todos los cachorros hacen sus necesidades donde no deben, ellos tienen que hacer pis y caca y no saben aún donde es correcto y donde no. No debes castigarle, ya que puede asustarle y dañar vuestra amistad.

Procura siempre felicitar a tu cachorro en cuanto haya hecho sus necesidades fuera de casa. Cuando le felicitas diciéndole "¡Buen chico/a!" o le dices "pipí", reconocerá tu tono de voz positivo y entenderá que ha hecho lo que debía.

3. Sé el mejor amigo de tu cachorro

A los cachorros no les gusta estar solos cuando son pequeños. Por eso, debes hacer compañía a tu cachorro. Acompáñale siempre al jardín para que puedas premiarle cuando haga sus necesidades. También puedes usar palabras clave, como "Pipí" o "Caca", mientras esté haciéndolas. Más adelante podrás usarlas para animarle a hacerlo.

Los cachorros son animales de costumbres, por lo que es mejor que aprendan a reconocer el jardín como su cuarto de baño desde el primer momento. Llevarles siempre al mismo lugar puede ayudarles a entender que es aquí donde deben hacerlo.

4. Apréndete los hábitos de tu cachorro

Aunque te hayas propuesto establecer una rutina para tu cachorro, es importante tener en cuenta sus hábitos cuando se trata de hacer sus necesidades. Puede ser conveniente mantener un diario de las horas en las que come, duerme y hace sus necesidades para estar siempre presente en ese momento y facilitar el adiestramiento.

El acto de comer estimula el sistema digestivo, y los cachorros normalmente necesitan orinar unos quince minutos después y defecar pasada cerca de media hora. No obstante, esto puede ser diferente para cada cachorro, que además aún no saben controlarse bien, por lo que es posible que deban hacer sus necesidades cada hora, más o menos.

Enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades puede ser un poco cansado y exige constancia, pero tu fiel amigo lo aprenderá rápido. Si lo necesitas, puedes llevarle a un educador o un especialista en comportamiento (etólogo) para obtener algo más de ayuda.

Siempre que actúes con calma y seas paciente, tu cachorro aprenderá en un plazo de entre cuatro y seis meses, pero seguir estos sencillos pasos  puede ayudarle a lograrlo en menos tiempo.

Para darle un empujoncito, puedes usar un collar ADAPTIL Junior. ADAPTIL Junior transmite a los cachorros recién adoptados "mensajes tranquilizadores", que les ayudan a sentirse seguros y a que el periodo de educación sea más fácil, estarán más tranquilos y más centrados en todo lo que les enseñas.